¿Sabes que tus relaciones son un espejo para conocerte mejor? Todo aquello que nos pasa en las relaciones con los demás nos sucede por algo. Nos da la oportunidad para conocernos, aprender, crecer, desarrollarnos y mejorar nosotros mismos. Anteriormente hablamos sobre cómo cuidar a tus amigos. En este artículo hablaremos sobre tus relaciones son un espejo para conocerte mejor.
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Proyección en las relaciones interpersonales
Un ejemplo que podemos ver para manifestar esto es el siguiente: miedo a que nos dejen de querer. Esto manifiesta que debemos de ser de una determinada manera para que nos quieran. En caso contrario, la culpa es nuestra.
Otro ejemplo es no participar socialmente en un grupo de personas por timidez. Es posible que la persona tímida se quede callada. Puedes pensar que es porque no considera interesante lo que se está diciendo, que es una persona muy seria…, pero es debido a su carácter tímido y reservado. Si hubieses iniciado tú la conversación y te hubieses dado cuenta de lo que sucedía quizás hubieses mantenido una conversación animada con esta persona.
Estos dos ejemplos son un manifiesto de como proyectamos en las otras personas nuestros miedos e inseguridades. Pero en realidad es solo una manifestación de lo poco que nos queremos a nosotros mismos.
Cada encuentro con una persona nos da la oportunidad de conocernos a nosotros mismos
Podemos pensar que lo que ha sucedido es debido a la otra persona. Pero nosotros también participamos en estas situaciones. Echar la culpa a los demás no nos saca de la situación en la que estamos.
En los resultados que obtenemos en las relaciones en nuestro día a día podemos preguntarnos que nos indican los mismos y que es lo que podemos hacer para mejorar la situación y obtener aquello que queremos conseguir. Esta actitud nos permite aprender de lo que nos sucede y centrarnos en aquello que depende de nosotros para mejorar nuestras relaciones interpersonales.
Para tener unas buenas relaciones con los demás primero hay que tener una buena relación con uno mismo
Si eres una persona con una buena autoestima, optimista, transmites alegría, te muestras comprensivo y eres capaz de ponerte en el lugar de los demás, actúas con entusiasmo, sabes escuchar, aceptas las cosas tal y como suceden…. Todo esto influirá de forma positiva en la calidad de tus relaciones interpersonales.
¿Qué ocurre con nuestra relación de pareja?
La manera en cómo nos relacionamos con nuestra pareja nos hace tener unos resultados determinados. Por este motivo, es una forma de conocer cómo somos a través de ella. Si la misma finaliza, bastantes personas suelen comenzar una nueva relación sin darse el tiempo para curar las heridas producidas. Sin embargo, es posible que no funcionen ya que no se ha dejado un periodo de reflexión para asimilar lo sucedido y poner el contador a cero.
Hay personas a las que continuamente les pasa situaciones similares reiteradamente. Cuando sucede esto es bueno pararse, reflexionar e identificar y corregir ciertos patrones que llevas a cabo en el día a día. Si te comportas de la misma forma en otra relación, lo más normal es que obtengas resultados similares a los que has tenido hasta ahora.
Darse un tiempo al finalizar una relación te permite conocerte mejor y crecer emocionalmente. La relación habla de nosotros mismos. Iniciemos un proceso de fortalecimiento interior para conocernos mejor, potenciar nuestra autoestima, optimismo, alegría, etc.
En los procesos de coaching que realizo de forma presencial en Valladolid y online acompaño a las personas para mejorar la relación con ellas mismas (aceptación, autoestima, optimismo, conocerse mejor…), mejorar las relaciones con los demás, hablar en público y gestionar y superar la timidez en el día a día. Ponte en contacto conmigo si quieres que te informe sobre estos procesos de crecimiento y desarrollo personal.
Conclusiones
Las relaciones son un espejo para conocerte mejor y corregir aquello que no te gusta o perseguir aquello que deseas y no tienes. Si al observar una persona sientes que quieres parecerte a ella o te gusta esa cualidad, posiblemente ya la tienes o puedes desarrollarla. En cambio, si no te gusta algo de una persona puede que lo tengas dentro de ti. En definitiva, la ley del espejo: lo que ves en los demás es tu reflejo.
De este modo, ser conscientes de aquello que proyectamos en los demás nos permite descubrir nuestro interior. Por este motivo, es evidente que nos venga bien realizar un cambio interno sobre nosotros mismos, es decir, lo que no me gusta de ti lo corrijo en mí. ¿Te gustaría mejorar la relación que mantienes contigo mismo y con los demás? Apúntate a uno de mis talleres de crecimiento personal, o bien, inicia un proceso de coaching de manera individual, ya sea presencial (Valladolid) u online (Skype).