Esta situación que estamos viviendo se está alargando en el tiempo y está durando mucho más de lo que en un principio pensábamos. Todavía no sabemos lo que durará y tenemos que gestionarla en el día a día. Hoy comentaremos sobre 10 reflexiones de un año de pandemia.
Tabla de contenidos
La importancia de las relaciones con los demás, la primera de las 10 Reflexiones de un año de pandemia
Una de las cosas que más estamos echando de menos es la cercanía en las relaciones y nos está costando mantener la distancia social en las relaciones con los demás. Esto nos puede ayudar a darnos cuenta de lo importante que son las relaciones (abrazarnos, hablar sin mascarilla mirándonos a los ojos, cogernos las manos para bailar, compartir nuestra sonrisa con los amigos y vecinos que nos encontramos por la calle…); para que cuando podamos hacerlo lo disfrutemos. Cuidar de nuestro estado emocional y las relaciones con los demás ayuda a gestionar mejor la situación de pandemia.
El valor de las pequeñas cosas
Hemos podido reflexionar sobre el valor que tiene dar un paseo, una salida a la naturaleza, una conversación amena, estar en familia viendo una película o jugando a algún juego de mesa…
Por regla general durante el confinamiento hemos echado en falta esas pequeñas cosas que cuando no hemos podido realizar, nos hemos dado cuenta de lo importantes que son. Puedes leer mi artículo sobre la gratitud – valorar las pequeñas cosas.
Sobre la libertad
Date cuenta que a partir de lo que sucede eres libre para interpretar las cosas de la forma que mejor te haga sentir. Puedes elegir qué hacer a partir de lo que acontece. Tomar conciencia de esto te puede ayudar a permanecer tranquilo y tomar decisiones que te faciliten sentirte mejor.
En el último año se han conseguido muchos logros
Cuando en marzo de 2020 nos dijeron que teníamos que estar 15 días en casa, muchos de nosotros nos preguntamos: ¿Cómo va a ser eso posible? Pues estuvimos muchos más de 15 días. Hemos tenido que adaptarnos a la nueva situación y gestionar imprevistos y situaciones adversas. Reflexiona sobre todos los logros que has tenido en este último año.
Sobre la flexibilidad
Cuando cambian las reglas de juego, lo mejor que se puede hacer es adaptarse a la nueva situación. Todavía no sabemos en qué medida y cuando las cosas volverán a ser como antes. Acepta las reglas de juego que tenemos ahora mismo y a partir de las mismas diseña acciones concretas que puedes poner en marcha para conseguir tus objetivos.
Resistirse a los cambios acarrea sufrimiento, malestar y pérdida de energía que no podrás emplear en aquello que depende de ti para alcanzar tus metas y propósitos. Aprende más sobre la flexibilidad para adaptarse a los cambios.
Ir día a día
En esta situación, donde las cosas pueden cambiar de un día para otro, no se pueden hacer muchos planes. Intentar controlarlo todo, anticipar las cosas y preocuparse por cómo quedará la situación económica o social nos puede llevar al agotamiento, bloqueo, estrés y agobio.
Cada día por la mañana pregúntate: ¿Qué puedo hacer yo que dependa de mí para pasar un buen día y conseguir mis objetivos? ¿Qué acción puedo llevar a cabo hoy para ayudar a mis familiares y amigos?
La aceptación
Es importante que aceptemos la situación en la que nos encontramos. Esto nos permitirá generar paz y tranquilidad. Asumamos las cartas que tenemos y, a partir de ellas, juguemos la partida que nos conviene para permanecer tranquilos y conseguir nuestros propósitos.
La adversidad como oportunidad
Las situaciones adversas nos aportan la oportunidad de crecer, desarrollarnos, avanzar, progresar, superarnos y darnos cuenta de lo que somos capaces de conseguir. Darse cuenta de esto nos puede ayudar a ver la adversidad, que forma parte de la vida, de una forma más amable. Te animo a leer mi artículo sobre la resiliencia. Cómo superar una situación adversa familias y adolescentes.
Mirar hacia nuestro interior
Esta situación nos presenta la oportunidad de vivir de forma más pausada, reflexionar, hacernos preguntas, plantearnos si estamos haciendo lo que realmente queremos… Aprovechemos para hacer un trabajo de introspección y conocernos a nosotros mismos. Seamos nuestro mejor amigo.
Menos es más, la última de las 10 reflexiones de un año de pandemia
A veces buscamos la felicidad en el exterior realizando un montón de cosas. No consiste en hacer muchas cosas, sino en disfrutar aquello que llevamos a cabo. Ser conformistas y disfrutar de las pequeñas cosas nos facilita permanecer satisfechos y contentos en el día a día.
Utilicemos esta situación que estamos viviendo para aprender y ponerlo en práctica. Después de este año: ¿Quieres volver a hacer lo de antes? ¿Qué aprendizaje extraes de esta situación? Me gustaría que lo compartieses en los comentarios.
Si tienes interés en realizar un Proceso de Crecimiento Personal, online o presencial (Valladolid), para mejorar la relación contigo mismo (aceptación, autoestima, optimismo, conocerte mejor y gestionar el estrés) y mejorar las relaciones con los demás; ponte en contacto conmigo.