Estamos a punto de finalizar el año 2020, en el que estamos viviendo una situación adversa, que cambia de un día para otro y no sabemos exactamente lo que va a durar. En este artículo comentaremos sobre ¡Feliz Navidad!, y saca tu mejor versión en situaciones adversas.
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Puede ser: reencuentros familiares y conversaciones amenas y divertidas; volver a ser niño y jugar con los hijos o sobrinos; recibir la visita de tus nietos; quedar y hablar con amigos que hace tiempo que no ves; estar de vacaciones y tener tiempo libre para uno mismo y compartirlo con la familia…
Hace ya unos meses que intuimos que estas serán unas navidades distintas a las anteriores, en las que tenemos que mantener la distancia en las relaciones y adaptarnos a la situación que estamos viviendo.
Aceptar la situación que tenemos
La situación es la que es y lo mejor que podemos hacer es aceptarla. Podemos quejarnos sobre las cosas que no podremos hacer estas navidades pero yo propongo que optemos por la aceptación y que nos preguntemos: ¿Qué podemos hacer que depende de nosotros para pasar unas buenas navidades teniendo en cuenta la situación que estamos viviendo?
No aceptar las cosas nos hará sentir rabia, frustración, enfado, malestar y nos impedirá disfrutar de las pequeñas cosas estos días.
Llevemos a cabo un comportamiento flexible. Es conocida la metáfora del junco: aparentemente frágil, su flexibilidad le permite no partirse ante las inclemencias del tiempo.
Seamos flexibles como un junco. A lo largo de la vida vamos a vivir adversidades e imprevistos. Podemos resistirnos a ellos pero eso no cambiará la situación que tenemos. Así que seamos flexibles y decidamos adaptarnos con una sonrisa para pasar unas buenas navidades.
Centrarnos en lo que sí podemos hacer
Propongo que en vez de quejarnos por no poder hacer ciertas cosas nos enfoquemos en aquello que sí podemos realizar. Esto nos hará sentir mejor. En lo que te enfocas se expande, así que si buscas alicientes y actividades de las que puedes disfrutar estos días posiblemente las encuentres.
Cuidar a nuestros familiares y amigos
En esta situación que estamos viviendo una de las cosas que podemos aprender es sobre la importancia de las relaciones con los demás. Nos hemos dado cuenta de lo importante que es relacionarse y compartir tiempo con familia y amigos.
Dediquemos tiempo para felicitar las fiestas y conversar con familiares y amigos. Si no puede ser en persona utilicemos las nuevas tecnologías. En la medida que te sea posible decide realizar una videoconferencia o llamada telefónica en lugar de enviar un WhatsApp o email.
Si optas por un mensaje escrito, procura que sea lo más personalizado posible. Dirígete al otro por su nombre e interésate por él. Sentirá que has dedicado un tiempo para escribir ese mensaje y lo agradecerá.
También puede ser una buena idea mandar una postal o carta. Puedes incluir un dibujo o una poesía tuya. Seguro que le hace mucha ilusión. Porque… ¿Cuánto tiempo hace que no recibes una carta que no sea del banco? Adelántate y deséale Feliz Navidad a tus seres queridos
¿Deseas saber más? Vuelve a leer el artículo sobre cómo mejorar las relaciones con tus amigos.
Disfrutar de las pequeñas cosas
Una de las enseñanzas de esta situación que estamos viviendo es el valor de las pequeñas cosas. Cuando hemos estado confinados, generalmente no hemos echado de menos los grandes viajes y planes sino esas pequeñas cosas cotidianas. Hay muchas actividades de las que podemos disfrutar en nuestro día a día. Llevémoslas a cabo. Podemos ver una puesta de sol, dar un paseo por la naturaleza, realizar un poquito de meditación, una conversación agradable en la sobremesa, practicar alguna afición que nos gusta…
Dedicar tiempo a nosotros mismos y a descansar
También es importante que en estos días si tenemos vacaciones lo utilicemos para desconectar y descansar. Date el permiso de dedicar a diario tiempo para hacer algo que te gusta y para llevar un ritmo más pausado en el día a día.
Haz un listado de actividades que disfrutas y puedes llevar a cabo estos días. Decide realizar varias de ellas. Estos son algunos ejemplos:
- Hacer una videoconferencia con un grupo de amigos. Si los demás no lo proponen hazlo tú.
- Llamar a un viejo amigo que hace tiempo que no ves.
- Hacer un regalo a familiares y amigos.
- Salir a caminar o hacer un poco de deporte.
- Levantarte más tarde de lo habitual, sin despertador y desayunar tranquilamente.
- Dedicar tiempo a la lectura.
- Escuchar música.
- Jugar con la familia (juegos de mesa, cartas, dominó, parchís…) con el propósito de pasar un rato divertido.
Aprende sobre la importancia de pasar a la acción para conseguir tus objetivos.
¡Te deseo Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo!
Coach Marcos Núñez – Especialista en superación personal, relaciones interpersonales y timidez